El azar malogrado,
esquiva el desenlace.
No aparece la fe,
y la búsqueda del presagio interior
demuele con creces
lo que nunca había sido.
Silba la noche,
distiende el músculo.
Sumerge al sueño minucioso.
La mañana inevitable
arroja una semilla
a sus pies.
2017